Cementerio de neón

El cementerio de neón tuvo su origen a partir de los espacios de almacenamiento de fabricantes de avisos de neón. Estos almacenes contenían avisos descartados de los cuales tomaban algunas partes para crear nuevos. Al aumentar la cantidad de material almacenado, los fabricantes empezaron a enviarlos directo al basurero por falta de espacio. Indignados, el público, el Consejo para las Artes de Las Vegas y algunos fabricantes intervinieron para preservar el luminoso pasado de Las Vegas.

En 1996 este ‘cementerio’ (que contiene avisos, señales y signos de la década de los  años 30 hasta el presente) se convirtió en una organización sin fines de lucro registrada en el estado de Nevada como el Museo de Neón con el fin de “coleccionar, preservar, estudiar y exhibir los avisos de neón y artefactos asociados para inspirar a la educación y e enrequicimiento cultural de los diversos miembros de  nuestra comunidad internacional”.

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Vía Idsgn.