Japón es un país lleno de hermosas piezas artísticas. Algunas se pueden ver en museos y galerías y otros están justo debajo de nuestros pies. Nos referimos, por supuesto, a la extraña obsesión japonesa con las tapas de alcantarillas. En cualquier parte del país se pueden ver estilizados e intrigados diseños, uno más espectacular que el otro. El fotógrafo S. Morita ha dedicado varios años viajando y fotografiando estas artísticas tapas.
Este fenómeno dicen que se inició cuando en 1985 a alguien en el ministerio de construcción se le ocurrió la idea de que cada municipalidad diseñase sus propias tapas de alcantarillas. Su objetivo era crear conciencia del costo de la fabricación de las misma y a la vez hacerlas atractivas a los contribuyentes.
Gracias a unos cuantos concursos y a su publicación, la locura del diseño de estas tapas llegó a un punto alto cuando las municipalidades competían entre ellas para ver quien poseía los mejores diseños.
Según la Sociedad Japonesa de Tapas de Alcantarillas (!) existen más de 6000 tapas decoradas en todo Japón. La categoría más amplia en árboles, seguida de paisajes, flores y aves.
Vía This Is Colossal.
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