99percentinvisible ha publicado un artículo (y podcast/audio) sobre las portadas de revistas y como su diseño –antes y ahora– se ralaciona a su identidad y como esas identidad se relaciona con el consumidor. Estos son algunos ejemplos:
“¿Conocen el refrán que dicen que no se debe juzgar un libro por su portada? Con las revistas es todo lo contrario. La portada de una revista es la unión de una gran cantidad de ideas, autores y diseñadores que han creado la variedad de historias y artículos que hay en cada edición. Algunos dicen que esta identidad se extiende al lector. Así que si a usted lo ven con una edición de Vogue, no solo es el propietario de esa copia – también se le conoce como un lector de Vogue.
Las portadas de las revistas son todo un rato de diseño ya que siempre deben cambiar y siempre ser reconocibles. Por estas razones, la mayoría de las publicaciones se adhieren a una serie de reglas.
Glamour (septiembre 2013) y GQ (diciembre 2006) |
Maire Claire (junio, julio, agosto y septiembre 2013) |
La más obvio es que el nombre de la publicación siempre está en la parte superior, de esas manera uno identifica la marca a primera vista. Luego del nombre, el segundo objetivo es dar a conocer los nuevo del más reciente número. Hay varias maneras de lograr esto, pero un buen método es usar diferentes colores aunque, de otra manera, las portadas se parezcan mucho.
Vogue (enero 1950) y The Saturday Evening Post (octubre 1948) |
Luego está la fotografía. La meta de la fotografía es conectar al lector con contacto visual. Pero la fotografía no fue siempre parte de la ecuación. Antiguas portadas de revistas eran ilustradas.
-
Esquire, 1968 |
El artículo (en inglés) cuenta como George Lois se convirtió en el diseñador de portadas de la revista Esquire (muchas de ellas en la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York) y a la vez haciendo que la fotografías se convirtiesen en el estándar de uso en otras publicaciones.
Cosmopolitan, enero 1965 y mayo 1965 |
En 1965 Cosmopolitan fue la primera revista en usar textos de manera provocadora en las portadas creando así el formato que hoy conocemos: fotografías rodeadas de atractivos titulares (o en el caso del Reino Unido, debido a la manera en que son exhibidas en los puestos de revistas, con los títulares al lado izquierdo)”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario